Celebremos el teatro
Por: Javier Del Valle
Especial para Escenario
Hoy 27 de marzo día del actor, proclamado por la UNESCO, en Puerto Rico se apagan las luces, baja el telón de telarañas sobre el histrión atrapado entre papagayos y cotorras, vestidos y vestidas de pieles cinceladas en los quirófanos portátiles que hurgan en la superficie de la estética.
El silencio se apodera del escenario, pero un silencio de mimo ausente. Es el silencio de la palabra sin sentido, sin compromiso con lo sensorial y la emoción, el silencio de la palabra que no comunica, el silencio de la palabra sin raigambre, de la palabra inconsecuente, solo ruido sin arte.
La nueva escuela del arte de la representación, es un “pulguero”donde los mercenarios mediáticos se arriman a los escaparates del artificio, a la caza del “talento” del músculo, las tetas, las nalgas y de la ceja arqueada del galán almidonado, con “botox” en el cerebro.
Estos robots de carne y hueso, diplomados y tatuados con el carimbo del “USDA Choice Number One”, han llenado de “neutralidad histriónica” (por no decir mediocridad), las salas de nuestros hogares. Mientras tanto los mercaderes del “arte” llenan sus arcas vendiendo talento apócrifo en un mercado cada vez menos exigente.
En esos medios, íconos de la decadencia nuestra de cada día; jamás habría lugar para Tespis, Chaplin, Marceau, Orson Welles, Mario Moreno, Juano Hernández, José Ferrer, Raúl Juliá, Rita Moreno, Miriam Colón, Chita Rivera entre otros; pulidos todos en el respeto al arte por el cual y para el cual unos vivieron y otras aún viven. Y no habría lugar, porque no enmarcan dentro de los conceptos preciosistas que rigen el negocio de la representación, donde el talento es totalmente prescindible. Porque estos negocios cedieron hace mucho tiempo su dignidad a los depredadores del “rating” y abandonaron la responsabilidad que una vez contrajeron con la sociedad; por una nueva $en$ibilidad.
¿Pero donde están nuestros actores y actrices? ¿Dónde y qué están celebrando? Se preguntará uno que otro en algún lugar remoto del país, donde quede todavía un resquicio de preocupación por la integridad de nuestra cultura, al ver que nos han quitado la imagen y que van en pos de quitarnos también la voz.
Televisión y radio han pasado a manos de firmas extranjeras en medio de un silencio cómplice que soslaya la realidad de estar convirtiéndonos en un desierto cultural. Parecería que las instituciones culturales y gubernamentales, en evidente apatía a enfrentar de manera agresiva y organizada esta modalidad de despersonalizarnos; duermen en las comodidades de sus posiciones, mientras un sector del país sufre la pesadilla de esta invasión que nos lleva a la transculturación.
Hoy día 27 de marzo es un día para que todos reflexionemos sobre el futuro de los artistas puertorriqueños y que juntos, todos juntos y unidos; reclamemos el derecho a trabajar en nuestro país con dignidad y respeto. Guardar silencio es una opción para la desaparición, para un suicidio colectivo.
Volvamos a encender las candilejas y levantemos el telón por un teatro y una televisión puertorriqueña y hacia una industria vigorosa.
Por: Javier Del Valle
Especial para Escenario
Como todos los años, hoy 27 de marzo, los teatristas del mundo celebramos el Día Mundial del Teatro. En este día reflexionamos sobre el milenario arte escénico, su actualidad y su futuro.
Hay quien se pueda tomar a la ligera nuestras efemérides, considerando que solo divertimos y entretenemos a través de la representación escénica. Pero el teatro ha sido mucho más para la raza humana. Con él, las religiones se manifiestan, convirtiéndole en ritual. Algunos le utilizan como método de denuncia y cambio social. Para otros es un espejo que permite reflexionar sobre la realidad humana. Muchos le ven como un acontecer lúdico que nos lleva a reír, jugar y celebrar la vida.
Entre las actividades emblemáticas de esta festividad están las representaciones teatrales simultáneas en algunos países y la reunión de teatreros para dar lectura al mensaje comisionado por el Instituto Internacional del Teatro.
Sobre nuestra escena nacional
Por Javier del Valle
El teatro en Puerto Rico ha probado ser uno de calidad mundial. Premios internacionales a nuestros dramaturgos, galardones a varias producciones en reconocidos festivales del exterior, reconocimiento y distinciones a nuestros académicos, diseñadores e investigadores así lo comprueban.
Como crítico y comentarista teatral soy testigo del enorme esfuerzo y empeño con que trabajan nuestros artistas y productores. Más de un centenar de producciones y trabajos teatrales desfilaron por nuestras salas y escenarios improvisados durante el 2007. No existe una crisis como muchos opinan desde su desconocimiento. Abrir un poco más los ojos nos permitiría ver la enorme producción y búsqueda cultural que generan los realizadores teatrales boricuas.
Hemos solicitado a distinguidas personalidades de nuestra escena nacional que compartan con los lectores de ESCENARIO sus mensajes, reflexiones o comentarios sobre el teatro en Puerto Rico.
Dr. José Luis Ramos Escobar
Dramaturgo y Director
Decano de la Facultad de Humanidades, UPR
Más allá de la avasallante presencia de la tecnología y los mundos virtuales alternos que ésta propone, el teatro se planta con terquedad en el centro del escenario y reclama contundentemente el papel protagónico de las artes en el mundo del tercer milenio. El arte de las artes, como lo denominó Wagner, el teatro muestra en su rostro dual de tragedia y comedia su pertinencia y la necesidad que tiene el mundo de nosotros. Cuán vacía y opaca quedaría la existencia sin actores que le den vida a un texto que interpele a la sociedad y que nos hace eternos durante el tiempo efímero de la representación. Huyéndole al implacable tiempo del reloj, creamos un espacio mágico para reinventarnos y multiplicarnos en nuestras contradicciones y virtudes, en nuestros fracasos y sonrisas, en nuestras pequeñeces y aspiraciones. Al final, el teatro es una forma de vida, tan profunda y exigente que se nos hace imprescindible. Por eso nunca desaparecerá.
Dra. Rosalina Perales
Investigadora de teatro latinoamericano
Catedrática UPR
Sobre nuestra escena nacional
Por Javier del Valle
El teatro en Puerto Rico ha probado ser uno de calidad mundial. Premios internacionales a nuestros dramaturgos, galardones a varias producciones en reconocidos festivales del exterior, reconocimiento y distinciones a nuestros académicos, diseñadores e investigadores así lo comprueban.
Como crítico y comentarista teatral soy testigo del enorme esfuerzo y empeño con que trabajan nuestros artistas y productores. Más de un centenar de producciones y trabajos teatrales desfilaron por nuestras salas y escenarios improvisados durante el 2007. No existe una crisis como muchos opinan desde su desconocimiento. Abrir un poco más los ojos nos permitiría ver la enorme producción y búsqueda cultural que generan los realizadores teatrales boricuas.
Hemos solicitado a distinguidas personalidades de nuestra escena nacional que compartan con los lectores de ESCENARIO sus mensajes, reflexiones o comentarios sobre el teatro en Puerto Rico.
Dr. José Luis Ramos Escobar
Dramaturgo y Director
Decano de la Facultad de Humanidades, UPR
Más allá de la avasallante presencia de la tecnología y los mundos virtuales alternos que ésta propone, el teatro se planta con terquedad en el centro del escenario y reclama contundentemente el papel protagónico de las artes en el mundo del tercer milenio. El arte de las artes, como lo denominó Wagner, el teatro muestra en su rostro dual de tragedia y comedia su pertinencia y la necesidad que tiene el mundo de nosotros. Cuán vacía y opaca quedaría la existencia sin actores que le den vida a un texto que interpele a la sociedad y que nos hace eternos durante el tiempo efímero de la representación. Huyéndole al implacable tiempo del reloj, creamos un espacio mágico para reinventarnos y multiplicarnos en nuestras contradicciones y virtudes, en nuestros fracasos y sonrisas, en nuestras pequeñeces y aspiraciones. Al final, el teatro es una forma de vida, tan profunda y exigente que se nos hace imprescindible. Por eso nunca desaparecerá.
Dra. Rosalina Perales
Investigadora de teatro latinoamericano
Catedrática UPR
Celebrar un Día Internacional del Teatro no es más que recordar que sin él no se puede vivir porque como la vida, ha existido siempre. Que es el resorte que nos mueve; el bufón que nos hace reír cuando queremos llorar; el hilo que nos desata el llanto para desahogar vicarias dolencias humanas. El teatro es la ilusión que conmueve con máscaras sugestivas, la fábula sin edad que nos hipnotiza en medio de un ritual. El único arte que entretiene, mientras con imaginación, retrata el imaginario vital.
Roberto Ramos Perea
Dramaturgo Puertorriqueño
Roberto Ramos Perea
Dramaturgo Puertorriqueño
El Teatro es la Memoria de la Civilización. Para nosotros los puertorriqueños, el teatro es la forma artística más perfecta del nacionalismo que nos urge para que nuestra identidad sobreviva. En un país invadido y ocupado como el nuestro, el teatro que aún es posible, es la voz de nuestro pasado, presente y futuro. Es el teatro que descubre, alienta, confronta y lucha por una identidad nuestra, por un suelo nuestro, por una patria nuestra. Y es teatro porque es muchas voces, porque es, ante todo PALABRA, la palabra que reafirma, que predica y que cuestiona. Tal vez sin el silencio creador del teatro no tendríamos memoria de lo que hemos sido. Y como para ser no se puede empezar de nuevo, el teatro nos continua. Como puertorriqueños el teatro es y seguirá siendo las múltiples voces de lo que nunca nos morirá.
Productor
Presidente Sociedad General de Teatro
El Teatro es una expresión cultural que puede contener todas las otras disciplinas, declamación, baile, canto, pintura, escultura. Encompasa pues toda la expresión cultural de un pueblo. El teatro es y ha sido el mayor exponente del estado cultural anímico y espiritual de una sociedad. Testigo de su historia, sus logros, sus transformaciones, sus luchas, siendo un reflejo fiel del acontecer diario. En la actualidad el teatro lucha por subsistir ante monstruos como el cine, la televisión, la Internet, pero el teatro imperará por la inmediatez de lo pertinente, es decir, lo que nos concierne, lo que es vigente dentro del contexto del rol que jugamos dentro de una sociedad globalizada. El cine, la televisión, subsistieron en la medida en que se constituyeron en una Industria, es decir en el momento en que se pudo vivir de ellos de una manera consistente con una clase unida por unos derechos y beneficios. La única forma pues en que visualizo el teatro en nuestro país es la industrialización del mismo, el teatro,... como una Industria importante en nuestro país.
Hoy 27 de marzo día del actor, proclamado por la UNESCO, en Puerto Rico se apagan las luces, baja el telón de telarañas sobre el histrión atrapado entre papagayos y cotorras, vestidos y vestidas de pieles cinceladas en los quirófanos portátiles que hurgan en la superficie de la estética.
El silencio se apodera del escenario, pero un silencio de mimo ausente. Es el silencio de la palabra sin sentido, sin compromiso con lo sensorial y la emoción, el silencio de la palabra que no comunica, el silencio de la palabra sin raigambre, de la palabra inconsecuente, solo ruido sin arte.
La nueva escuela del arte de la representación, es un “pulguero”donde los mercenarios mediáticos se arriman a los escaparates del artificio, a la caza del “talento” del músculo, las tetas, las nalgas y de la ceja arqueada del galán almidonado, con “botox” en el cerebro.
Estos robots de carne y hueso, diplomados y tatuados con el carimbo del “USDA Choice Number One”, han llenado de “neutralidad histriónica” (por no decir mediocridad), las salas de nuestros hogares. Mientras tanto los mercaderes del “arte” llenan sus arcas vendiendo talento apócrifo en un mercado cada vez menos exigente.
En esos medios, íconos de la decadencia nuestra de cada día; jamás habría lugar para Tespis, Chaplin, Marceau, Orson Welles, Mario Moreno, Juano Hernández, José Ferrer, Raúl Juliá, Rita Moreno, Miriam Colón, Chita Rivera entre otros; pulidos todos en el respeto al arte por el cual y para el cual unos vivieron y otras aún viven. Y no habría lugar, porque no enmarcan dentro de los conceptos preciosistas que rigen el negocio de la representación, donde el talento es totalmente prescindible. Porque estos negocios cedieron hace mucho tiempo su dignidad a los depredadores del “rating” y abandonaron la responsabilidad que una vez contrajeron con la sociedad; por una nueva $en$ibilidad.
¿Pero donde están nuestros actores y actrices? ¿Dónde y qué están celebrando? Se preguntará uno que otro en algún lugar remoto del país, donde quede todavía un resquicio de preocupación por la integridad de nuestra cultura, al ver que nos han quitado la imagen y que van en pos de quitarnos también la voz.
Televisión y radio han pasado a manos de firmas extranjeras en medio de un silencio cómplice que soslaya la realidad de estar convirtiéndonos en un desierto cultural. Parecería que las instituciones culturales y gubernamentales, en evidente apatía a enfrentar de manera agresiva y organizada esta modalidad de despersonalizarnos; duermen en las comodidades de sus posiciones, mientras un sector del país sufre la pesadilla de esta invasión que nos lleva a la transculturación.
Hoy día 27 de marzo es un día para que todos reflexionemos sobre el futuro de los artistas puertorriqueños y que juntos, todos juntos y unidos; reclamemos el derecho a trabajar en nuestro país con dignidad y respeto. Guardar silencio es una opción para la desaparición, para un suicidio colectivo.
Volvamos a encender las candilejas y levantemos el telón por un teatro y una televisión puertorriqueña y hacia una industria vigorosa.
Emineh de Lourdes
Directora teatral
Estoy segura de que un buen día los puertorriqueños volverán a sentir tantos deseos de asistir a una obra de teatro como yo de hacerla. De lo que no estoy segura es de cuanta prisa tiene ese buen día por llegar.
Directora teatral
Estoy segura de que un buen día los puertorriqueños volverán a sentir tantos deseos de asistir a una obra de teatro como yo de hacerla. De lo que no estoy segura es de cuanta prisa tiene ese buen día por llegar.
2 comentarios:
Hi there would you mind sharing which blog platform you're working with? I'm looking
to start my own blog in the near future but I'm having a hard time choosing between BlogEngine/Wordpress/B2evolution and Drupal. The reason I ask is because your layout seems different then most blogs and I'm looking for something unique.
P.S Apologies for being off-topic but I had to ask!
Stop by my site: best registry cleaner
Hi there would you mind sharing which blog platform you're working with? I'm looking to
start my own blog in the near future but I'm having a hard time choosing between BlogEngine/Wordpress/B2evolution and Drupal. The reason I ask is because your layout seems different then most blogs and I'm
looking for something unique. P.S Apologies for
being off-topic but I had to ask!
My blog: best registry cleaner
Publicar un comentario